HISTORIAS REALES (CUARTA PARTE)

    Fue verdaderamente un esfuerzo interior penoso de ascenso y no de un día, sino que supuso todo un proceso que llevó su tiempo, hasta que un día estando echado en la cama en meditación y pensando en el sol por donde se pone, al mismo tiempo que su mente luchaba por ascender y romper ese techo que no lograba romper, de pronto se sintió sumergido en una luz maravillosa, a la vez que perdía la consciencia de su cuerpo, y en esa luz encontró la respuesta a todas las preguntas que se había hecho en la vida, parecía como si de golpe lo supiera todo, lo entendiera todo; pero tuvo que volver a su cuerpo y sin saber cuanto tiempo duró esa experiencia que parecía interminable. De nuevo estaba en su cuerpo al que había regresado con una felicidad indescriptible y sabiendo que Dios existe y la vida tiene sentido.

                                  Juan José (Cuarta parte-continuará)